El museo Van Gogh de Amsterdam vivió un día histórico tras una “experiencia única”: la de encontrar un cuadro del emblemático artista holandés postimpresionista 125 años después de su muerte.
“Puesta de sol en Montmajour”, un gran óleo de un paisaje pintado en 1888, fue presentado entre aplausos por Axel Rueger, director del museo dedicado a Van Gogh (1853-1890). El cuadro -que muestra un paisaje del pueblo de Montmajour, en el sur de Francia, con las ruinas de una abadía al fondo- llegó al museo procedente de una colección privada.
Durante años, el cuadro permaneció en el sótano de un coleccionista noruego quien, tras comprarlo en 1908, creyó que era falso.
“Desgraciadamente no podemos decir mucho sobre la identidad de este coleccionista, ya que también tenemos que proteger su privacidad”, explicó Rueger. “Pero lo que le puedo decir es que la pintura permaneció en el sótano la mayor parte de este tiempo”, agregó.
En 1890, año de la muerte del artista, el cuadro pertenecía a la colección de Theo Van Gogh, considerado el más íntimo confidente y principal persona de contacto de su inestable hermano. Fue vendido en 1901 y en 1910 acabó en manos del coleccionista noruego. En vida, Van Gogh sólo logró vender un cuadro, por 400 francos franceses.
La pintura será exhibida desde el próximo 24 de septiembre en el museo neerlandés durante un año, señaló la institución.
El lienzo fue entregado al museo en 1991 por sus propietarios de entonces, con el fin de que su autoría fuera analizada. Pero los expertos concluyeron que no se trataba de un verdadero “Van Gogh”. Según el diario “NRC Handeslblad”, el cambio de opinión se debe ahora especialmente a la mejora en las tecnologías para la investigación.
Los especialistas Louis van Tilborgh y Teio Meedendorp decidieron después de dos años analizando el estilo, la técnica, el color y la tela, además de los apuntes que se desprendían de cartas de Van Gogh, que se trata de un cuadro auténtico del pintor holandés.
Los pigmentos de color del lienzo son idénticos a los utilizados por Van Gogh en otras pinturas, y la propia tela y la capa de imprimación también encajan con las utilizadas por el artista en al menos otra obra más, señalaron los expertos.
Al parecer, Van Gogh lo pintó en los alrededores de Arles en el verano boreal de 1888, dos años antes de acabar con su vida. Allí dibujó algunas de sus obras más famosas, como “Los girasoles”, “Barcas de pesca en la playa de Saintes-Maries” o varias versiones del “Puente de Langlois”.
La época que Van Gogh pasó en la localidad francesa de Arles, que es en la que se enmarca el nuevo descubrimiento, es para muchos expertos “la culminación del los logros artísticos” del pintor, según recordó hoy el museo en un comunicado.
“Puesta de sol en Montmajour”, de 93,3 centímetros de ancho por 73,3 de alto, es relativamente grande. Según el museo, el pintor se refirió al lienzo en dos cartas, en las que manifestaba su descontento con la pintura.